VISITAMOS A LOS INTERNOS EN LOS CENTROS PENITENCIARIOS
El ingreso de una persona en prisión es una situación que debe contar con un correcto asesoramiento y orientación para hacer comprender la situación penal y penitenciaria y ayudar a afrontar las consecuencias directas e indirectas que genera estar preso.
Tras el ingreso en el centro penitenciario del interno en calidad de penado, este pasa un periodo de observación (generalmente dos meses), en que es entrevistado por los miembros del equipo técnico. Estos elaboran un informe, para su remisión a la Junta de Tratamiento, a los efectos de elaborar una propuesta de clasificación inicial. La propuesta de la Junta de Tratamiento es remitida para su aprobación al Centro Directivo. La resolución del Centro Directivo se notificará al interno y su abogado podrá recurrir contra la misma ante el Juez de Vigilancia Penitenciaria. Cada seis meses se revisa el grado de clasificación que puede suponer el mantenimiento en el mismo grado, la progresión o regresión de grado.